Discapacitar a un presagio clave de la primavera

Científicos en el Estación de Investigación del Noroeste del Pacífico del Servicio Forestal de EE. UU. Portland, Oregón, ha desarrollado un modelo para predecir la brotación. Utilizaron abetos de Douglas en sus experimentos, pero también estudiaron investigaciones sobre otras 100 especies, por lo que esperan poder ajustar el modelo para otras plantas y árboles.

Tanto las temperaturas frías como las cálidas afectan el tiempo, y las diferentes combinaciones producen resultados diferentes, no siempre intuitivos. Con muchas horas de temperaturas frías, los árboles necesitan menos horas cálidas para reventar. Por lo tanto, el calor temprano de la primavera impulsará el estallido de los cogollos antes. Sin embargo, si un árbol no está expuesto a suficiente frío, necesita más calor para reventar. Por lo tanto, en los escenarios de cambio climático más dramáticos, los inviernos más cálidos podrían significar una brotación más tardía.

Los genes también juegan un rol. Los investigadores experimentaron con abetos de Douglas de Oregón, Washington y California. Los árboles de ambientes más fríos o secos mostraron un estallido más temprano. A los árboles que descienden de esas líneas les iría mejor en lugares donde viven ahora sus primos adaptados a temperaturas más cálidas y húmedas.

El equipo, dirigido por la investigadora forestal Connie Harrington, espera usar el modelo para predecir cómo responderán los árboles bajo diversas proyecciones climáticas. Con esa información, los administradores de tierras pueden decidir dónde y qué plantar y, si es necesario, planificar estrategias de migración asistida.