Injertar árboles frutales puede ser sencillo

Luther Burbank, el famoso horticultor experimental, lo llamó hacer que los árboles viejos vuelvan a ser jóvenes.

Pero incluso para los novatos, el injerto de árboles frutales es seductoramente simple: una rama o ramita inactiva, un vástago, se empalma en un árbol frutal inactivo compatible. Si después de varias semanas el injerto toma, luego de unas pocas temporadas, el vástago comienza a producir fruta idéntica a la que creció en su padre original. Para leer el artículo completo, haga clic aquí.

Gaffkin, Brigid. “Injertar árboles frutales puede ser sencillo” San Francisco Chronicle (13 de febrero de 2011. 26 de febrero de 2011)